Y se complica por la inconformidad que erróneamente representa el presente, presente donde el tiempo realmente habita, pero parece no ser suficiente, presente donde el reloj va caminando despacio reclamando disfrutar el día sin sublimar tanto al mañana.
Tener conciencia del futuro, organizarlo, es una manera de guiar los pasos que damos hoy, pero no hay que dejarse atrapar por el anhelo del futuro, pues es un tiempo que aún no llega.
Vivir el hoy, recordando al gran maestro Pasado y marcando el camino con pasos decisivos para tener esa conciencia de que cada acción de hoy fabricará el momento en el que habitaremos mañana, es, creo, la mejor manera de sentirse en la construcción de ese punto de vida en el que nos gustaría estar.
Ofelia Balderas Gallegos.
2 comentarios:
Muy buen post.
Aprender del pasado y vivir el presente sin dejarse atrapar por el anhelo del futuro es una virtud que no muchos tienen.
Es complicado no dejarse agobiar o enamorar por cosas que aún no suceden, a veces simplemente es necesario dejarse llevar sin esperar nada, solamente viviendo y aprendiendo, que si lo que planificaste es para ti, saldrá.
Un saludo
Muy cierto Ofelia!
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