El reflejo y la sombra.

Antes de que me conocieras la vida me llevaba, sin ningún plan, sin ningún rumbo, las cosas pasaban porque era tiempo de que sucedieran, yo jamás busqué nada, si por mi hubiera sido todo seguiría igual.

Antes de que me conocieras todo parecía más sencillo resguardaba mis emociones así no sentía que se me podía dañar más, callaba porque no creía en que la voz pudiera generar algún cambio, antes de que me conocieras se me pudo haber etiquetado de conformista, pero no era conformismo, era un vivir porque sí, conformismo es estar cómod@ con lo que te rodea, yo no estaba cómoda, estaba falta de interés.

Antes de que me conocieras le temía a la responsabilidad, tenía temor a ganar y a perder, a saberme creadora de esos sucesos, antes de que me conocieras me ocultaba incluso para mí misma.

Ahora que nos conocemos tú el reflejo y yo la sombra, entendemos:

Que era el tiempo el que le daría paso a la responsabilidad, el que llamaría a las circunstancias y ayudaría a asumir las consecuencias.

Que las emociones le pertenecen al corazón y que el le daría potencia a la voz, que sólo había que escucharse para entender los verdaderos deseos.

Que solo se está dispuest@ a los cambios si también un@ es parte de ellos, que se puede actuar simultáneamente con el cambio conforme a lo que se busca.

Ahora que nos conocemos hemos logrado comprendernos.

Ofelia Balderas Gallegos.