¿Pero que pasa cuando nos mentimos a nosotros mismos?, si bien la mentira también cumple con su función de ocultar, en este caso es seguro que sea de manera momentánea, porque se puede seguir engañando al otro por el tiempo que deseemos y soportemos el mentir, pero no se puede continuar engañando siempre a uno mismo.
Las mentiras que pronunciamos hacia nosotros, las hacemos para aplazar un enfrentamiento a la realidad y efectivamente sólo se consigue eso, aplazar, pero como conocedores de la "verdad" y autores de la "mentira" llegará el momento de descubrir que nos hemos autoengañado.
Y así, las mentiras piadosas se convierten en aceptaciones dolorosas.
...Parece tan sencillo pronunciar una mentira, tan difícil es mantenerla ante uno mismo...
Ofelia.
____________________________________________________________
"Las mentiras más crueles son dichas en silencio." Robert Louis Stevenson.
1 comentario:
Nunca me había planteado esta reflexión que propones. Creo que mentimos mucho en nuestra vida cotidiana, no por maldad sino porque se ha vuelto cultural - Dispensando la palabra - Son pequeñas mentiras: Para acortar explicaciones, para excusarnos de algo y ... la lista es larga.
Ahora si nos mentimos a nosotros mismos es mejor creernos. Aliviará nuestra carga.
Un placer visitarte
http://nidaeldore.blogspot.com
Tamally maak
Daniel Eduardo Gómez
Publicar un comentario