Honestamente me respondí: no lo sé.
Y concluí que se necesitaría de más tiempo...
Pasaron los días, y al verme en la misma situación, volví a preguntarme en silencio: ¿en realidad no tengo ninguna posiblidad?...
Y me respondí: tal vez no he hecho lo necesario para encontrar la posibilidad.
Cuando se trata de posibilidades, estas no se pueden conocer nunca, no si antes no se hace/intenta, es entonces cuando las posibilidades llegan.
Ofelia Balderas Gallegos.
1 comentario:
Hola Ofelia...excelente reflexión...ciertamente, las posibilidades no las trae el viento, hay que buscarlas y tomar decisiones. Para eso Dios nos ha dotado de sabiduría. Recibe un afectuoso saludo.
Publicar un comentario