Si analizamos bien el porque queremos a un objeto nos daremos cuenta que es porque lo relacionamos a alguien o a alguna época importante de nuestra vida, razones que no involucran nada material y es entonces que descubrimos lo realmente valioso, lo que verdaderamente compone nuestros recuerdos. Cuando nos damos cuenta de ello añoramos aquellas buenas épocas y lamentamos no haberlas disfrutado más.
La otra realidad es encontrar que no hay manera de dar marcha atrás y que mucho de aquello que formó parte de nuestros buenos recuerdos difícilmente se repetirá...
Tan difícilmente se repetirá como este momento, pero cuando te das cuenta de que la superficialidad no sirve de nada tienes la habilidad de identificar lo que realmente importa, podrás tomar este momento y comenzar a manejar tu vida de forma diferente, disfrutando día a día de todo lo que te rodea, apreciando más la compañía de los seres que amas, porque finalmente has descubierto de que están construidos los recuerdos:
De sentimientos.
Ofelia Balderas Gallegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario