El éxito es directamente proporcional a la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Ya lo has hecho, has invertido en tus sueños, los estás realizando, te encuentras en medio de lo que tu mente había imaginado alguna vez, estas trabajando tu éxito, pero pasa el tiempo y te sientes agotado... y las dudas sobre tus propias capacidades llegan, "¿y si ya no puedo?" te preguntas.

Pareciera que el olvido se apodera de ti para dejarte sin saber cual es el siguiente paso a realizar, para bloquear tu mente con miedos, para que no recuerdes que si fuiste capaz de comenzar eres capaz de continuar, es un "límite personal impuesto".

Y lo que ha cambiado en realidad no son tus capacidades sino tu actitud, el como te percibes, y no vas más allá porque la imagen de ti mismo no te lo permite. Cuando el éxito sobrepasa la imagen que se tiene de uno mismo, la baja autoestima comienza a sabotear.

Recuperar una buena actitud y autoestima dependerá de la forma en la que se enfrenten los miedos, de la forma en como se maneja el fracaso, déjate recordar que cada fracaso es siempre un aprendizaje, y que cada aprendizaje nos permitirá ser más hábiles, más prácticos.

Sólo de una buena actitud provendrá el valor para mantener el rumbo, para seguir creyendo en ti mismo y en tus opciones.

Si lo has iniciado entonces conoces la meta y si crees que ya la desconoces, continúa, pero no te rindas.

Ofelia Balderas Gallegos.