Es por la capacidad de sorprenderse que se observa a los problemas cotidianos con un sentido de no pertenencia, para a partir del no reconocimiento buscar una salida efectiva.
Es por la capacidad de sorprenderse que los momentos de felicidad y triunfo se atesoran en la mente para sacarlos a flote cada que necesitamos recordar que siempre podemos lograr lo que nos proponemos (precisamente: si nos lo proponemos).
Hay algo que ha ocupado mi mente estos últimos días y es el temor de que algún día pierda la capacidad de sorprenderme.
Ofelia Balderas Gallegos.
2 comentarios:
Creo que hubo un punto de vida en el cual tambien deje de sorprenderme y hay me cuestione justamente porque me dejo se sorprender la vida, quizas de tantas cosas que nos han pasado no tan buenas nos hace que perdamos hasta cierto punto la inoncencia que nos hace disfrutar las cosas como si fuera la priemra vez o en el caso contrario sufrirlas como la primera,m vez nice post Ofelia
Nunca debemos dejar de sorprendernos no debemos permitirnos tal grave error. muy buen post.Un beso Ofelia.
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